Para mí la experiencia Erasmus fue absolutamente transformadora. Es una oportunidad única que recomiendo totalmente y que creo que todos deberíamos experimentar alguna vez en nuestras vidas. El salir completamente de tu zona de confort y conocer gente de todo el mundo, países y culturas nuevas es esencial para crecer personal y profesionalmente.  

En mi caso, siempre había soñado con conocer algún día la cultura escandinava y este fue un importante motivo que me animó a irme a Suecia. Desde mi llegada me sentí muy cómodo y arropado por los compañeros y profesores, e hicieron muy cómoda mi adaptación al lugar. El ambiente es bastante estudiantil, la academia es bastante internacional y hay una gran variedad de músicos de todos los continentes, además de profesores de otros países muy reconocidos a nivel mundial. Aquí todo el mundo se mueve en bicicleta y si tienes algún problema no te preocupes, cualquier persona te va a ayudar siempre que lo necesites.

Respecto al idioma, no fue un gran problema para mí, ya que las clases grupales son todas en inglés. La gente es muy amable, todo el mundo habla un buen inglés y prácticamente no necesitas el sueco para nada. Lo peor sin duda alguna fue el frío, pero a pesar de todo si eres amante de la cultura nórdica como yo recomiendo totalmente Malmö como ciudad de destino.